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viernes, 2 de abril de 2010

Solsticio (2)

Solsticio

Capitulo #2

"Libro Abierto"

De hecho el almuerzo paso sin más contratiempos, en si todo siguió tan aburrido como en clases…yo claro que no volví a mirar a la mesa de los Cullen, ya tenía mucho con las voces. No quería tener un momento vergonzoso de nuevo.

Me dirigía a mi otra clase…-rayos…el horario-pensé había dejado el bendito papel en la cafetería.

Me dirigí a la cafetería a traerlo pero de repente una vocecita me detuvo por detrás.

-Esto es tuyo ¿no?-me decía Jessica. Me pregunte como es que ella había encontrado mi horario, ah claro lo recordé…ella se había sentado con nosotros, de seguro lo vio caer.

-Te toca Biología ¿no?-me dijo sonriente, vaya…Jessica era a pesar de todo muy atractiva, claro nada comparado con las chicas Cullen, mejor dicho… nada comparado con Isabella.

-Sí… ¿y a ti?-le respondí y luego pensé que hubiera sido mejor callarme pues Jessica me tiro una mirada esperanzada.

-Si a mi igual-me dijo ella y luego lo próximo que escuche…las voces de nuevo, me estaría volviendo loco o era solo Forks lo que me tenia así –Oh.¡Dios! Edward me pregunto si también tenía Biología…la última de las maldiciones espero que Caroline se haya enfermado así me podre sentar con él. De seguro y yo le agrado. Pero el profesor Banner…

Sonreí, y bufe… aquí todas las personas eran tan directas... era como si dijeran todo lo que pensaran sin guardarse anda para ellos. Jessica se mordió el labio en un intento de parecer sexy.

-Piensan ustedes dos entrar a clases, Jessica ya sabes lo exigente que es el señor Banner-

-Mike…no te metas.-dijo Jessica controlándose, Mike me miro con coraje, bueno de seguro y ellos estaban saliendo, o al menos eso parecía…. No quería verme involucrado en dramas adolescentes…a pesar de yo era uno. Uno bien raro…pero adolescente al fin y al cabo.

Cuando la leve pelea de Jessica y Mike había terminado nos dirigimos al salón de Biología, la puerta estaba cerrada, suspire por lo bajo y abrí la puerta cargando mi mochila en la espalda. Maldición, habíamos llegado tarde.

-Llegamos tarde…-dijo alegremente Jessica Stanley mientras se arreglaba la cazadora celeste que traía puesta.

Al entrar al salón, ahora repleto de estudiantes que me miraban ansiosos, el profesor me miro con enojo pero para mi suerte no me puso ningún castigo en vez de eso me dio la mano y me saludo cordialmente.

-Vaya, vaya…usted debe ser Edward…Masen, ¿estoy en lo correcto?-me dijo el profesor mirando su registro-Vaya, otro joven se suma a esta clase…ojala y este no se eche a perder como los otros…este parece buen muchacho, tiene que serlo si es hijo del Sheriff-

De nuevo las malditas voces atacaban mi cerebro, claro que no se oía fuerte, no, todo lo contrario eran como pequeños zumbidos…molestosos zumbidos.

-Masen, ¿Qué está esperando?, vamos, vaya a sentarse.

-Oh, claro Profesor.

-Banner, soy el profesor Banner, bueno ahora que me doy cuenta todos tienen compañeros de esquipo, a ver… ¿Con quién lo pondré?...al parecer la señorita Stanley esta sola así que usted se sentara a partir de ahora con ella-Jessica sonrió y me miro pestañeando.

-Sr Banner lo siento mucho yo no quería llegar tarde, lo juro.-Rayos mi madre me va me las pagara. Dijo una muchacha ingresando por la puerta a toda prisa.

-Señorita White ya vaya a sentarse a su lugar, vea que casi pongo a otro en su sitio- respondió el Profesor Banner exasperado por el retraso de la muchacha.

-Claro señor.-dijo ella mientras se dirigía a sentarse con Jessica, quien le dedicó una furibunda mirada.

-Ah, entonces lo sentare con…-Ah, Isabella Cullen, como no lo pensé antes, ella será una gran influencia para el hijo del jefe de la policía.

No…con ella no!! Pensé, mientras el señor Banner miraba hacia el asiento solitario, bueno casi solitario del otro extremo del salón. Mis ojos rápidamente se posaron hacia allí y la volvía ver, claro que esta vez no lleva la larga chaqueta de cuero blanco de hace rato, sino que llevaba un ligero suéter de color beige que hacía ver aun mas pálida pero sus mejillas tenían un tenue rubor rosa.

-Ve a sentarte con Isabella Cullen. A la mención de su nombre creo que oí que ella lanzo un bufido de desaprobación, no quería molestarla ni que empezáramos con el pie izquierdo así que me dirigí rápidamente hacia el asiento vacío que había al lado de Isabella Cullen.

-Hola- solo atine a decirle, y voltee el rostro y mire al profesor Banner que ahora había comenzado a escribir en el gran pizarrón blanco del salón. Creí que volvería a escuchar los molestos zumbidos, pero me paso todo lo contrario, lado de ella sentí una increíble paz. Así que me relaje y escuche la aburrida clase del profesor Banner que por cierto yo ya había pasado en mi anterior escuela.

Sentí una mirada punzante taladrándome el rostro…no quería virar hacia mi costado pues tal vez Isabella se incomodaría si la pillase mirándome, pero la tentación volvió a ser más fuerte que yo así que vire.

-Se te ofrece algo Isabella? O es que tengo monos dibujados en mi rostro-dije en tono despectivo, ya me había cansado de tantas miradas.

-Soy Bella… no Isabella-corrigió ella sin apartar su mirada de mí.

-¿Disculpa?-dije yo, y vire totalmente mi asiento en dirección de ella, también la mire.

-Odio que me digan Isabella… es horrendo - su respuesta me dejo helado por unos segundos, ella me hablaba con tanta confianza como si nos conociéramos de años.

-Vale, entonces te diré Bella, aunque Isabella te queda bien-dije y sonreí de lado, ella me miro sorprendida puesto que yo también le hablaba con confianza.

-No me queda bien, y a todo esto no quiero que me distraigas Masen… al parecer eres la nueva celebridad de esta instituto- la frialdad era notoria en su voz pero a la vez sus palabras se me hicieron cálidas. Sentí un calor intenso en mi cuerpo al escuchar su voz, es que era tan dulce.

-Vaya…así que soy la nueva celebridad-afirme en tono sarcástico.

-Sí, lo eres... además no creas que me parece grato que Stanley me este mirando así, hazme un favor y en la próxima clase no te sientes conmigo - dijo y se volteo con arrogancia y frialdad. Ella sí que era todo un personaje y aparte parecía Bipolar.

-Lo que tú digas Isabella, no creas que me es grato sentarme aquí contigo... eres una amargada- me voltee sonriente, oía a Isabella bufar enfadada.

Mire al pizarrón hasta que sonó la campana, recogí mis cosas lo más rápido posible y intente salir de la clase lo más rápido posible…vaya que era algo difícil todos se amontonaron en la puerta y todo se volvió un gran estancamiento y pensar que éramos solos unos 20 en aquella clase, me imaginaba como hubiera sido en mi anterior salón que tenía más de 220 estudiantes por salón y eso que en algunos cabían hasta 300 sin exagerar.

Oí unos libros que caían y mire hacia atrás para ver que había pasado, Bella había hecho caer sus libros y se disponía a recogerlos en silencio, pensé que era mejor no aproximarme hacia ella y ofrecerle mi ayuda…pero me educaron como caballero y no iba a deshonrar mis principios a pesar de lo pedante y pesada que era Bella. Así que me dirigí de vuelta hacia donde había estado un minuto atrás

-Deja, que te ayudo-dije mientas me agachaba y comenzaba a recoger los libros de Bella.

-No necesito la ayuda de nadie, menos la tuya…pero de todas maneras… gracias-me dijo ella fríamente mientras apartaba mi mano de sus libros… sentí una descarga eléctrica increíble.

Ese pequeño instante roce hizo que la piel pálida de Bella se tornara de un rosa leve, instantáneamente ella me miro y vi que sus ojos tenían un matiz negro pero a la vez tenía algo de café.

-Lindos ojos-susurre muy bajito mientras le pasaba un libro viejo, leí lo que decía en la portada, Cumbres Borrascosas.

-Tus ojos son verdes ¿no?-dijo ella, mirándome directamente a los ojos… aquello me resulto increíblemente incomodo…odiaba que se fijasen en mis ojos.

-Si…exactamente- dije y le dedique una sonrisa…me sonroje. Y de nuevo hubo otro rubor en ella. Por lo menos no fui el único.

-Quieres que te ayuda con algo más…o nose.-dije mientras pasaba una mano por mis cabellos con la burda intención de arreglarlos un poco.

-No… ya lárgate-y ahí de nuevo estaba la fría Bella de hace rato.-Ya no necesito de tu ayuda.

-Bien me largo… nos vemos mañana Isabella-le respondí mientras me marchaba hacia la salida que ahora estaba casi vacía. Sentí que los ojos de ella de nuevo se posaban en mí, imagine su tenue rubor así que me reí muy bajito como para que ella no escuchara nada.

Fui directo hacia mi coche no me quería encontrara con los extraños amigos que hice…tal vez mañana.

Mientras encendía mi monovolumen vi por el espejo retrovisor a los Cullen, todos se dirigían en perfecta sincronización hacia sus respectivos coches. Entonces vi los fabulosos autos que tenían…me quise tirar de espaldas cuando vi ese maravilloso Mercedes Benz negro…era simplemente F-A-B-U-L-O-S-O. Mi monovolumen quedaba ridículo al lado de esos coches, pues el otro coche era aun más maravilloso un perfecto BMW rojo descapotable…ser un Cullen debía ser un lujo, pero a mí me gustaba mucho ser un Masen así que aleje rápidamente los pensamientos de envidia de mi mente.

Al llegar a casa me dirigí automáticamente a mi habitación lo último que quería es someter a Charlie a una charla obligatoria.

Me acosté en la cama con la mente hecha un revuelo y me dormí plácidamente. Desperté como a medianoche totalmente sobresaltado, había tenido una pesadilla, esto ya no era raro en mi… desde que tengo memoria tengo pesadillas por las noches.

A la mañana siguiente repetí los mismos pasos, me fui al baño, me cambie, trate de arreglar mis alborotados cabellos sin ningún resultado…lo único diferente fue la ropa, un suéter nuevo remplazaba a mi ropa de ayer. Este era de un color gris claro, me puse un abrigo más grueso encima, mis jeans azules y mis viejos zapatos de lona clásicos. Este era yo…un muchacho clásico en todo sentido; resultado de haber sido criado por mi Abuela una educada dama que me pellizcaba mis mejillas cuando era un niño. Sacudí la cabeza pues no quería ponerme en estado deprimente para hoy.

Me fui de nuevo sin desayunar, tuve la suerte de que Charlie ya se había marchado. Me monte en mi auto y me fui rumbo al instituto, llegar fue más fácil que la anterior vez. Aparque mi auto y me asegure si es que los Cullen ya habían llegado, así era, sus hermosos autos estaban perfectamente aparcados. Tonto porque te importa tanto esa familia que ni siquiera conoces, me dije a mi mismo…vaya hasta mi subconsciente me trataba de tonto.

-Hola, Edward-me dijo Jessica una vez yo me hube bajado del monovolumen.

-Jessica, que linda estas hoy-le respondí pero al instante me arrepentí no quería darle alas a Jessica para que pensara que yo gustaba de ella.

-Vaya, que halagador eres Edward.-dijo ella poniéndose de un rojo intenso-Me dijo que me veía linda, tendré que seguir yendo al salón de belleza más seguido.

De nuevo las malditas voces, pensé. –Vamos Jess los salones ya deben estar llenos ¿te toca geometría no?-dije para evitarme escuchar las vocecillas de nuevo.

Entre al salón a tropezones pues de nuevo iba tarde, espere que esa hora terminara para ir hacia el salón de bilogía…ojala que ella estuviera allí…de mejor humor esta vez pensé. Cuando acabo la hora me dirigí lo más rápido que pude hacia el salón de Biología…me lleve una decepción ella no estaba allí, tal vez si esperaba un poco mas…los demás alumnos aun no habían llegado.

Aquel día Isabella…bueno Bella, faltó a clases. Al otro día también falto…paso toda aquella semana y no había rastro de ellas…aunque sus hermanos si iban a clases.

No sabía porque me importaba tanto lo que ella hacía o dejaba de hacer. Me daba coraje sentirme así…triste por su ausencia, pero los días seguían pasando y ella aun seguía desaparecida. Y lo que más rabia me daba era ver en todas partes sus hermosos ojos color chocolate...Maldición Edward…compórtate, ¿Por qué te preocupas por ella? Si ni siquiera le caes bien, ¿no recuerdas la grosería que te hizo en clase? Mi subconsciente tenía razón…era estúpido preocuparme por alguien a quien yo no lo agradaba en lo absoluto.

Al la segunda semana de su ausencia me hice de la idea que jamás volvería a verla…seguí con mi vida normal… deje de ver, como todos los días, hacia la mesa de los Cullen. Tal vez Bella se había marchado, pero las voces no. Cada vez que estaba con alguien las escuchaba. Malditas voces.

Entre a la clase de Biología lentamente, observe hacia mi mesa…ella no estaba. Me quede parado en la puerta. El asiento contiguo al mío seguía vacio y tal vez seguiría así lo que restaba del año.

No llegó…de nuevo, pensé. Pero mi corazón salto de alegría cuando pasó por mi lado (sin mirarme por cierto) y se dirigió hacia nuestra mesa, recordé lo que ella me había dicho y reprimí mi alegría: Que no me sentara más a su lado…así que me quede parado en la puerta, tendría que pasar las clases parado. De pronto ella hizo algo que me dejo con los ojos abiertos como platos.

-Ven- me llamo moviendo la mano.

No lo podía creer…ella me invitaba a sentarme con ella, vaya eso lo tenía que anotar en mi agenda personal.

-¿Yo?- le dije mirando para todos los lados. Al parecer eso le causo gracia, y soltó una risita musical y me dijo:

–Sí, tú-esta vez lo dijo más alto y tres chicas que entraban por la puerta la miraron a ella y luego a mí, eso hizo que me sonrojara y entonces ella rodo los ojos.

-Bienes o no- y eso no era una sugerencia, era claramente una orden.

Me dirigí rápidamente hacia donde ella estaba sentada, la mire con sorpresa y duda a la vez.

-Vaya, hoy no estás malhumorada…me parece-afirme

-No, hoy no lo estoy. -admitió ella esbozando una sonrisa.

-Oye desapareciste… pensé que te habían raptado o algo- dije y mire hacia el frente, el profesor Banner había entrado ya a la clase…Dios de nuevo las malditas vocecillas taladraban mi mente, esto comenzaba a ser frustrante.

-Dios tengo que bajar de peso-

-Maldito Brad, ya me las pagara, como pudo ocupar mi lugar en el equipo

-Oh Mary es tan linda…la invitare a salir-

-Cielos, Cullen no pierde el tiempo al parecer Jessica se quedara como el perro de las dos tortas-

Me agarre la cabeza y me sentí mareado, las malditas vocecillas no me dejaban en paz, eran como millones de abejas zumbándome a los oídos.

Sentí miles de voces dentro de mi cabeza…todo el cerebro me dolía, la respiración se me estaba cortando. Ya había aguantado mucho…2 semanas no era poco.

-Profesor, creo que Edward se siente mal, ¿lo llevo a la enfermería?-decía Bella, pero yo no le preste atención alguna a nada… las malditas voces me estaban volviendo loco.

-Claro, Cullen te quedas con él hasta que salga ¿está bien?-Dijo el profesor Banner bastante preocupado.

-Yo lo puedo llevar- dijo la voz desesperada de Jessica acercándose… aquello era muy dulce de su parte pero ahora lo que menos necesitaba era más drama adolescente…

-Yo puedo solo-gemí y me levante de la silla, pero ni bien lo hice caí desplomado al suelo, eso fue lo último que recordé hasta que me vi recostado en aquella camilla de la enfermería. Despertar fue extremadamente placentero pues vi el rostro de Bella, por lo que supuse Bella le había ganado a Jessica.

-¿Cómo estás?-decía ella en susurros-Te encentras mejor ¿no? La enfermera regresara en seguida se fue por unas comprensas frías para ti- me volvió a decir con aquella voz armoniosa.

-Estoy…mejor.-dije-Es que me maree algo eso es todo.

Lo mejor sería que no le hablara de las vocecillas sino ella me creería un demente.

-Esto…estabas hablando en sueños sabes-se calló y luego continuo-decías algo sobre "Vocecillas"

-¿Si?...vaya eso es muy raro en mi por lo particular no hablo dormido, al menos nunca me he escuchado-mentí…si hablaba dormido.

-Será por seguramente estarás dormido-me respondió sarcásticamente

-Sí, eso debe ser-sonreí.

-Y ¿no me vas a contar lo de las vocecillas?-pregunto ella acercándose más a la cama.

-No, no hay nada que contar- le respondí.

-Bueno, y ya que te sientes mejor lo mejor será que me vaya-dijo ella

-No-grite-No me dejes aquí, seguro y la enfermera me mata y tú serás la culpable de todo- le dije en tono divertido.

-Vale, te acompaño- dijo ella rodando los ojos y mordiéndose el labio inferior…vaya eso si que era sexy.

-Y que me cuentas Bella, ¿cuántos años tienes?-dije como para ir conocerla mejor

-¿Importa?-dijo ella poniéndose seria de repente.

-Bueno yo te cuento de mi entonces-dije como salvar nuestra conversación-Yo soy Edward Anthony Masen Dwyer, tengo 17 años recién cumplidos por cierto- le dije.

-Ósea que tienes 17 años, vaya- sonrió-tenemos algo en común.

-Si, a ver…que más te puedo decir, odio los perros y amo el pastel de fresas.-dije, se que tal vez sonaba tonto pero yo tenía que hacer el esfuerzo para que ella me dijera algo sobre su vida. No sé porque extraña razón necesitaba saber de ella.

-Tú sí que dices cosas sin sentido-dijo ella.

- Yo te puedo decir que mi nombre es Isabella "Bella" Marie Cullen Swan y que mis padres son el Doctor Carlisle Cullen y mi madre se llama Esme Cullen, mis hermanos se llaman Alice y Emmett Cullen. Los gemelos son Jasper y Rosalie Hale, que son sobrinos de mi madre. Nos mudamos aquí hace 2 años y que toda esta gente es muy buena, el pueblo es lindo aunque prefiero mas lo soleado si me preguntas…odio a los perros también, y mi fruta favorita es la manzana, aunque no las como a menudo.-ante este comentario ella se rio sutilmente como si se hubiera hacho un chiste privado o algo.

-Vaya, eres rápida- le dije.

-Es que soy un libro abierto- sonrió con aquellas palabras y luego se levanto precipitadamente por lo que casi resbala.

-Eres torpe ¿no?- dije.

-Vaya…te diste cuenta-decía mientras soltaba una carcajada- si en mi antigua vida no tuve buena coordinación, mucho peor en esta-dijo pero luego se noto que estaba arrepentida de decir eso.

-Sí, bueno la verdad es que yo hablo mucho.

-Eso no tienes que decírmelo-me miro-Lo he notado, pero eso te hace especial y popular con las chicas, es que las vuelves locas.

-¿Eso fue una pregunta?-le dije mientras sentí como el rubor se apoderaba de mis mejillas.

-No hablemos de eso- decía ella -mejor dime ¿qué te trajo a Forks?

-Mi testarudez- respondí.

Lo demás de la conversación fue algo superficial, lo cierto es que note como la química con Bella fue casi inevitable. De repente ella se paro sobresaltada y se dirigió a la puerta velozmente, me miro como diciendo "me tengo que ir".

-Ed…Edward…te puedo dejar unos minutos- dijo ella con pesar. En sus ojos había tristeza y de pronto note que habían oscurecido mas…vaya tal vez si me estaba volviendo loco.

-Claro, Bella no te preocupes yo me he sabido cuidar muy bien todos estos años- sonreí y ella pareció relajarse.

-Edward- empezó ella.

-¿Si?- le respondí.

-Tienes la mirada más pura y hermosa que he visto- dijo rápidamente y tan rápido como lo dijo salió por la puerta de la enfermería. No lo podía creer… ¿Ella, me había dicho que le gustaba mi mirada?... no podía ilusionarme, ya que no sabía si mañana ella estaría de ese humor…a mi parecer Bella era muy extraña. Pero su presencia me tranquilizaba…era reconfortante.

No pase mas clases, me dieron toda la tarde libre, pues pensaron que me seguía sintiendo mal…en si era porque nadie quería que le pasara algo malo al hijo del jefe de la policía de Forks…vaya ser hijo de Charlie si que tiene sus privilegios, pensé para mi mismo cuando Salí de la enfermería y me dirigía al estacionamiento…para mi sorpresa Eric, Ángela y Jessica me estaban esperando junto a mi monovolumen, me preguntaron cómo estaba y les dije que no me sentía nada bien, vaya…al parecer esto del mentira se me daba cada vez mejor.

Me subí al coche antes de que volviera a escuchar las malditas vocecillas…pero, lastima, ellas me ganaron. Eric al verme mareado de nuevo se ofreció a llevarme a casa, asentí así que él se monto en mi coche y nos marchamos dejando a las chicas en el estacionamiento.

-Vaya, Masen tu auto funciona muy bien a pesar de ser…-se calló.

-¿De ser una porquería?, no te apenes Eric, sé que mi auto no es como el que tiene los Cullen-dije y me lleve la mano a las sienes y mas comencé a frotar...Vaya que me dolía la cabeza.

-Ya te digo, esos autos son la envidia de todos en el instituto-decía Eric extasiado-Dios si tan solo me concedieran uno de esos autos.

-Si- respondí cortante…malditas vocecillas, pensé.

-Oye, dice Jess que hoy Isabella estuvo de muy buen humor…además que te devoraba con la mirada- dijo él mientras que yo note que había celos y envidia en su mirada. Vaya al parecer yo era el único que había podido entablar una conversación con Bella.

-Si, que bicho le habrá picado.

-Al parecer el bicho del amor- dijo él entre carcajadas.

-Ya, calla Eric, no digas tonterías y fíjate por donde conduces.-dije y mire atreves de la ventanilla. Afuera estaba lloviendo a cantaros. De nuevo.

Cuando Eric me dejo en mi casa, llamo a su madre para que lo viniera a recoger, yo estaba muy apenado el me había hecho un favor y ahora el enfermo seria el si se atrevía a caminar hasta su casas con aquella torrencial lluvia. La madre de Eric no tardo así que él y yo no platicamos de cosas importantes mientras la esperábamos.

Al irse Eric, subí a mi habitación y me recosté un rato, rato que se convirtió en noche. Charlie ya había llegado y había comprado Pizza de nuevo para cenar…

Baje a cenar, yo y Charlie platicamos un poco y de nuevo subí a mi habitación. Me puse unos shorts, y una vieja camiseta sin mangas…luego me entregue por completos a mis divagaciones…

Pensé en ella, en Bella…pensé en su bello rostro de ángel y sus rosados labios, en esos hermosos ojos oscuros y en aquella dulce voz…todo en ella era perfecto. No me tenía que hacer muchas ilusiones, yo no era nada paciente…y no soportaría otro cambio de humor de ella. Si ella volvía a molestarse conmigo…pensé durante un rato… y luego una idea se me vino a la mente…haría un pacto conmigo mismo de no volver a hablarle nunca más. Pero ante esa decisión mi corazón se retorció de dolor…ella era perfecta, entonces ¿cómo podría no volverle a hablar a un ser tan maravilloso? Recordé de nuevo nuestros momentos en la enfermería y me sonroje. No recordé cuando me quede dormido, solo recordé unos suaves dedos acariciando mis mejillas, tal vez eso era efecto de las pastillas de dormir que me dio Charlie en la cena. Forks me estaba volviendo loco de eso no tenia duda.

Nt.- Chicas.. como siempre, dejen sus comentarios...!! Las quiero a todas!

1 comentario:

  1. hayyyyyyyyyyyy que lindo.. este capi es algo diferente o estoy enloqueciendo? bueno la cosa es que lo amo!!! ahhh Bella es una lanzada, se parece a mi no? jajajajaja Bueno, bello capI, espero re leer los otros xD

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