Bienvenidos!!

Hola primero que nada... gracias por pasar por nuestro blog, y tomarte un poco de tu tiempo para leer nuestras alocadas historias jeje te juramos que no te arrepentiras y menos se amas tanto a crepusculo como nosotras.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Memories


Capitulo #3

Retos y descubrimientos

Take me back when our world was one block wide
I dared you to kiss me and ran when you tried
Just two kids, you and I...
Oh my my my my

-Te reto a… nose que más decir…-dijo Edward mientras cargaba nuestras mochilas, acabábamos de salir del colegio y nos dirigíamos a mi casa.

-Anda… Eddie no te puedes quedar así, es tu turno de retarme. Reclame parándome en frente de él.

-Paso, te accedo mi turno-dijo el frustrado, yo accedí y comencé a pensar en un buen reto.

-Te reto a que me digas que niña del colegio te gusta más… y te reto a que me digas si ella gusta de ti.

Íbamos por en medio del bosque para hacer más largo el camino, nos encantaba pasar tiempo jugando y bromeando y bueno… yo odiaba estar lejos de mi mejor amigo.

-Anda, eso no es justo esos son dos retos-dijo el sentándose en el tronco de un árbol caído, se despeinaba su ya revuelto cabello mientras las gotas de lluvia comenzaban a caer. Me senté a su lado.

-Nada, acepta el reto Eddie, ademas tu me cediste el tuyo-dije acurrucándome en su pecho, siempre hacia esto, entre Edward y yo había una amistad tan pura que mi madre aun me dejaba ir a dormir a su casa, claro que yo siempre me quedaba en la habitación de Alice, la hermana de Edward.

-Bueno, está bien-respondió él- La muchacha que dice que está enamorada de mi es… me da mucha vergüenza decirlo-dijo el sonrojándose. Esto me llamo mucho la atención ¿Por qué Edward no quería decirme?

-Anda, dime-le ordene mientras le miraba a los ojos, ver aquellos inmensos y profundos ojos verdes era como ver el bosque en toda su plenitud y esplendor. Ademas eran como si millones de estrellas estuvieran adornando su perfecto rostro.

-Tú te vas a molestar… yo se como te pones-respondió el.

-Anda Edward no eres un chiquillo, tienes 15 años, dime quien te gusta-exigí, el suspiro y entonces hablo.

-Es Jessica Stanley… ella me acorralo la otra vez y me dio un beso, obvio no duro mas de 6 segundos, dice que soy su novio- la furia comenzó a crecer en mi pecho y anidarse en lo más profundo de mi ser.

Jessica "Zorra" Stanley era la chica que menos me caía en el universo. Ella no podía ser novia de MI Edward, yo no la había aprobado aun y jamás lo haría.

-Stanley… no... Edward tú no eres su novio… ya sabes, dijimos que tendríamos novios solo si uno de nosotros lo aprobaba así que yo no lo apruebo, ya… no tienes novia, menos la cacatúa de Stanley, ya verá… la golpeare mañana.

-Ya, Bella… yo le dije que ella no me gustaba, se enfado conmigo pero bueno... creo que debería pensar ya en tener novia.

Una puñalada a mi corazón, eso sentí... Maldición ¿Como podía decirme eso?

-Bueno, aunque no creo que nadie a parte de Jessica guste de mi.-Admito el sonrojándose aun mas. –Ah... esto...Tú me dijiste también quien era la niña mas linda del colegio, bueno yo pienso que eres tú.

Aquello me dejo anonadada, mi Eddie me había dicho que era linda. Con aquello recordé la vez que casi le doy un beso en la boca a Edward mientras el dormía. El me miro extrañado, yo negué con la cabeza.

-Bueno, ahora yo te reto a que me digas que es lo más loco que se te ha cruzado por la mente-dijo él.

-Fácil-sonreí sonrojándome-Me gustaría vivir eternamente, ya sabes como uno de esos vampiros de la película esa que vimos la otra ves… pero claro ellos no existen así que… solo es un sueño.

-Vale.- Dijo el sonriendo de lado-He confirmado que estás loca Bella. -Sus labios, aquellos perfectos labios me llamaban mucho la atención. me daban ganas de... de.. No, Bella estas loca, Eddie ha sido tu amigo desde que tienes memoria ¿Que rayos te esta pasando últimamente? Solo piensas en el, solo vives recordando todos los momentos que han pasado juntos ¿Que rayos me pasa?

-Ya, ahora yo te reto-sonreí sonrojándome violentamente, era ahora o nunca-Te reto a que me beses.

El me miro desconcertado primero, pero luego suspiro. Edward jamas me negaba nada, bueno... recuerdo que años atrás con la cosa esa de la rana... bueno aquella fue la única vez.

-No… Bella…-murmuro dubitativo. Mi querido Edward, siempre tan pulcro.

-Anda, es un reto y tienes que cumplirlo-exigí arqueando una ceja.-Besame.

-Bueno… pero solo será un beso corto… eres mi amiga y todo esto es muy raro.

Me sonroje a un extremo casi imposible, cuando él fue acercando sus labios hacia mí, muy lentamente. Sentí mi corazón latir desbocado, y entonces me aleje corriendo de él.

-Vamos Eddie, haber quien llega primero-grite ansiosamente mientras corría a través del espesor del bosque de pinos. Vi que el meneaba la cabeza y corría tras de mí, la amistad de Edward era tan importante para mí, estaba segura de que si él me faltara algún día moriría de la tristeza ya que el se había convertido en el elemento sustancial de mi vida. Y bueno… había un sentimiento nuevo… algo que iba más allá de una simple amistad.


Continuara....

Chicas dejen sus comentarios, este minific necesita su apoyo!! Ah los capis son mega cortos... si se han dado cuenta capi es como si los años pasaran, no son los mismos chiquillos de antes, y eso... bueno es para el proximo capi xD

Memories

Capitulo #2

Celosa de una Rana.

Take me back to the house in the backyard tree
Said you'd beat me up, you were bigger than me
you never did, you never did




-Hay, no traigas a ese rana horrenda aquí-grite mientras Edward cargaba una pequeña rana de color verde claro y horribles ojos rojos. Edward se creía la gran cosa ahora que tenía doce años y su padre al fin le había comprado una mascota… no sé por qué él no era un niño normal y escogía un perro o un gato ¿tenía que escoger precisamente una rana?

-Su nombre es Mr. Debussy Cullen, no lo insultes… si te pones así de malvada vete de mi casa del árbol-grito el sentándose en un rincón mientras seguía con su tonta rana. Según el ya le había enseñado a hacer trucos y todas esas tonterías… tonta y fea rana.

-Quieres que me vaya? Pues me voy-dije dándole la espalda, mire hacia atrás para ver si Eddie se había arrepentido pero nada, seguía allí acariciando a esa fea y tonta rana. Hacía más de dos semanas que Edward ya no me hacía caso… desde que su padre le había traído esa fea rana se la pasaba alardeando o jugando con ella. Si era tonto pero tenía celos de una tonta y fea rana… mi mejor amigo le hacía más caso a la rana que a mí.

-Eddie… Eddie… Eddie-repetí queriendo llamar su atención, atención que no me era dada…

-Ya cállate Bella, estás haciendo que me irrite-respondió el ladeando la cara.

-Eres un tonto-objete-Ni siquiera sé que significa irritar, y bueno tú… tú eres malo conmigo-dije casi llorando. Me acerque a él y empecé a jalarle de su camiseta. Él ni se inmuto simplemente seguía acariciando su tonta rana.

-Ya nunca me haces caso-grite enfadada.

-Niña tonta...-Ah no, eso ya era el colmo, me ponía celosa y ahora me decía niña tonta? Esto no se quedaría así, esa tonta y fea rana me las pagaría. ¡ Necesito a mi Eddie de vuelta!

-Edward, hazme caso, juega conmigo, habla conmigo.-La misma actitud de hace rato.

-Ya basta Bella, estás haciendo que de verdad me enoje… no me molestes.- decía mientras yo comenzaba a jalarle de los cabellos, un gemido de dolor escapo por su garganta, sujeto mis manos y en eso su fea rana se escapo. Edward observo como la rana saltaba por toda la casita.

-Tú no me haces caso… Ya no me quieres, ya no me quieres… -es difícil explicarle cómo funcionan las cosas a una niña y más si esta tiene diez años y esta celosa de una rana.

-Ya basta Isabella-grito Edward levantándose y crispando sus puños. Retrocedí y caí al suelo con miedo.

-Eddie me vas a pegar?-murmuré mientras mis lagrimas caían. El me miro y resoplo, negó con la cabeza y me ofreció una mano.

-Ven te has caído… deja yo te ayudo-dijo el ayudándome a levantarme del piso.

-Creí que… que me ibas a pegar-dije limpiándome las lagrimas con el dorso de la mano.

-Yo jamás haría eso Bella… tu eres mi mejor amiga aunque a veces… en serio me irritas, ahora ven ayúdame a atrapar la rana.


Continuara....

Comenten... este es lo unico que he logrado subir xD las actualizaciones de los otros fics... bueno, es que estoy en parciales y Briizza tambn.

miércoles, 21 de abril de 2010

Memories

Capitulo #1

Mi estrella personal


She said, I was seven and you were nine
I looked at you like the stars that shined
in the sky, the pretty lights

And our daddies used to joke about the two of us
Growing up and falling in love and our mamas smiled
and rolled their eyes and said oh my, my, my


Bella POV

-Mira esa nube, es muy bonita parece un gatito-sonreí mientras Eddy y yo seguíamos acostados sobre la espesa grama del patio trasero.

-Ah sí… oye Bells ¿no quieres jugar? ya me canse de estar aquí, además la grama hace que me salga salpullido… ya sabes que detesto el olor de esa crema que me pone mi papá luego.

-Niño llorón-reí mientras me volteaba de lado para verlo, hoy era uno de esos días en los que nuestros padres se reunían para charlar acerca de que tal les fue en la semana blah, blah. Eddy y yo jamás nos quedábamos escuchándolos, salíamos afuera a jugar en el patio. Eddy era mi mejor amigo, el tenía nueve años y yo siete.

-Oye Eddy que quieres ser cuando crezcas?-dije apoyándome sobre mi codo para poder verlo mejor, algo que me extraño fue que los escasos rayos del sol hacían que él se viera mas pálido de lo que aun era… parecía... Parecía…

-Nose, tal vez Doctor como mi papá, aunque no me gusta mucho la sangre... creo que seré músico, si eso voy a ser-sonrió el y volteo a verme entonces lo note… si parecía una estrella...

-Pareces una estrella, Eddie tu piel es muy blanca, pareciera que brillara – sonreí.

-No digas tonterías Bella, los niños no somos estrellas-dijo el cerrando los ojos-Además las estrellas no salen en la mañana, eres tan tonta...

-No soy tonta-dije haciendo un puchero- Pareces una estrella, solo que tu sales en la mañana y desde ahora te diré así, Eddy la estrella de la mañana-dije apoyándome sobre mis codos, sin pensarlo dos veces me abalance sobre el y le di un beso en la mejilla.

-Qué asco me besaste-grito el limpiándose la mejilla, yo sonreí y volví besarlo, me levante lo más rápido que pude del suelo y escape corriendo hacia la mansión Cullen, sonreí mientras mi estrella veía corriendo detrás de mí.

-Estrellita donde estas, me pregunto que será-cantaba a gritos mientras seguía corriendo.

-Espérame-grito el detrás mío. Nuestros padres estaban sentados en unas sillas muy bonitas de la mami de Eddy, sonreían al vernos correr por el inmenso y bello jardín.

-Eh, que pasa muchachos?-dijo mi padre, cuando me abrase a su espalda.

-Ella me beso-dijo Eddy enfadado mientras se seguía limpiando la mejilla. -Además ha dicho que soy una estrella… verdad que no lo soy mami, además canta horrendo... parece un cuervo.

-Sí que lo eres, eres la estrella de mami, y Eddy, no le digas cuervo a Bella. Le dijo la madre de Eddy dándole un beso en la frente yo no disimulé mis risillas. El volteo a verme y me saco la lengua.

-Ah sí que le has besado? Isabella, Isabella ¿que haremos contigo?-dijo mi padre mirándome, y meneando la cabeza. Yo tenía entendido que los besos no eran malos… no sabía por qué a los niños no les gustaba que las niñas les demos besos. La mamá de Eddy y la mía rieron, sentí mis mejillas arder.

-Bueno si ya lo has besado... tendrán que casarse-me dijo el padre de Eddy mientras tomaba un sorbo de limonada.

-No, papi yo no quiero.-grito Edward aun más enfadado, nuestras madres rieron nuevamente. Eddy se comenzó a tocar la punta de su nariz, siempre hacia esto cuando estaba enfadado.

-Hacen linda pareja, además Eddy es muy buen mozo miren sus hermosos ojos verdes-mi madre prácticamente adoraba a Edward. Eddy se sonrojo cuando mi madre acaricio sus cabellos color bronce.

-Es mío mami, el es mi estrella-dije mientras alejaba la mano de mi madre de los cabellos de Eddy… siempre decía que Eddie era de mi propiedad, especialmente cuando otras niñas querían acercársele para jugar en el Parque. Odiaba que lo tocaran o que platicaran con él. el era mio, solo mio.

-Ok… vaya Carlisle, nunca visto algo así, ya sabes lo que significa-papá reía mientras abría una lata de su bebida favorita.

-Ni lo digas Charlie, ni lo digas-carcajeo el padre de mi mejor amigo, aquello solo aumento el rubor de mis mejillas y sobre todo la rabia de Edward.

Continuara....

NT: bueno chicas los capis son muy cortitos, aqui tiene a Edward y a Bella de niños, hayssss el próximo les va a gustar, o bueno eso espero... niñas las quiero mucho!!!!!!!

Besos y Mordiscos! Atte: Rose



Atencion!

Bueno chicas las he tenido muy abandonadas, lo siento mucho... ahora estoy pasando por un situación horrenda que no le deseo a nadie... no entrare mas en el asunto, solo les comunico que es familiar.

Bueno ya dejare de estar EMO por unos momentos =) bueno aquí va...
Desde ahora tendremos un ShortFic, no pasara de los 6 o mas capítulos, es una historia (creo yo) muy linda, me gusta y como siempre mi amiga del alma Briizaa me ha ayudado.

Espero que os guste, y bueno... para los demas capis de Solsticio tendran que esperar un poquitin mas, solo les ruego paciencia.

Atte:

Rose

martes, 13 de abril de 2010

Capitulo 3 lagrimas

Capitulo 3
El Angel

Escuchaba ruidos, pero no quería abrir los ojos sentía que si lo hacia la luz me segaría como si hubiera pasado días dormida.
-a que hora va a despertar?- pregunto aquella voz aterciopelada, con un deje de preocupación.
-si enana, a que hora se va a despertar Bella, ya me aburrí- dijo Emmett.
-shh.- los cayó Alice- ya falta poco
Poco a poco pude ir abriendo los ojos, la luz comenzó a molestarme, pero basto con un par de parpadeos para que estos se acostumbraran a la poca luz que se colaba por la ventana.
-estas bien- pregunto Alice.
-si estoy bien – dije haciendo ademan de levantarme, un grave error, ya que la cabeza comenzó a darme vueltas, no tuve mas remedio que volver a recostarme.
-que me paso?- pregunte con los ojos cerrados, eso ayudaba un poco al mareo.
- te desmayaste, por no haber comido- dijo Alice- Oh eso dijo papá.
-yo pienso que fue por los encantos de Eddy- dijo Emmett- nadie se resiste al sexi Edward, claro mientras yo no este presente si no, todas caen a mis pies. Hasta ese momento no había puesto atención Emmett estaba sentado en el sillón junto a mi cama y Edward estaba recargado en la ventana. Gracias al comentario de Emmett sentí como la sangre comenzaba a acumularse en mi rostro y Emm estallaba en carcajadas y yo bajara la mirada.
-estas segura que estas bien.- pregunto aquella hermosa voz lo que provoco que yo levantara la vista de nuevo y ver que ahora el se encontraba a mi lado.
-si- le respondí aun con el sonrojo en la cara.
-bueno como ya despertaste hermanita, yo me voy mi rose ha de estar ya estresada por no estar con ella.- dijo Emmett saliendo de la habitación.
-yo iré por algo para que comas-dijo Alice y también salió.
En la habitación solo quedamos Edward y yo en un incomodo silencio, pero yo no seria quien lo rompería, pasaron los minutos mas eternos de mi vida y Alice no llegaba comenzaba a ponerme nerviosa, mientras que Edward con la mirada me examinaba de arriba abajo.
-Cuantos años tienes?- al fin hablo.
-17 y tu?- pregunte.
-17- contesto.- de donde dices que vienes?-
-Chicago- le dije evitando su mirada.
-Ah y cual es tu nombre completo.- no sabia por que hacia todas esas preguntas, pero yo le contestaba con suma facilidad, como si el y yo fuéramos los mas grandes amigos, como si nos conociéramos de tiempo atrás.
De pronto las imágenes de aquella visión inundaron mi cabeza nuevamente, aquellas imágenes que yo había intentado bloquear con todas mis fuerzas.
“””””FLASH””””””
-Isabella tienes que esconderte-
-quien eres tu?-
-No te hare daño-
-por que me salvaras?-
-eres especial –
-eres mi ángel?-
-quieres que lo sea, lo seré, tu ángel.-
-mi ángel-
“”””Fin FLASH””””
De pronto el dolor comenzó a inundar mi cabeza de nuevo y el mareo regreso, cerré los ojos.
-te encuentras bien? Necesitas algo, agua o algo?- dijo algo alarmado.
-No, estoy bien.- conteste- Isabella Marie Swan.- le conteste a la pregunta que había hecho antes de que comenzara a sentirme mal de nuevo.
Al abrir los ojos pude percatarme que su mirada ahora era algo confusa estaba entre estado de shock, sorpresa, pánico, dolor, y otros sentimientos que no pude descifrar.
-Es verdad eres hija de Charlie- susurro tan bajo como para creer que era verdad, pero aun así me emocione, e l pudo a ver conocido a mi padre, el podría decirme tal vez algunas cosas de el.
-Lo conociste?- pregunte entusiasmada, y enderezándome en la cama.
-si… que diga no, mi padre lo conocía era su mejor amigo, el me ha contado de el.- contesto algo nervioso, aunque no entendí por que.
-Ahh- fue lo único que pude responder, después de todo el no podría ayudarme.
De nuevo la habitación volvió a quedar en silencio y mientras yo miraba la cobija que me cubría sentía la mirada penetrante de Edward mirándome, estaba apunto de hablar cuando Alice volvió a entrar a la habitación.
-perdona por la tardanza es que no sabia si traerte spaguetti o una hamburguesa-
-y que me trajiste- pregunte.
-Las dos cosas, dijo Alice sentándose a mi lado con la bandeja de comida entre sus pequeños brazos.
-Alice no, es mucha comida para mi- le regañe.
-no Bella tienes que comer muy bien si no quieres volver a recaer o desmayarte.
-Oh está bien- le dije mientras tomaba el cubierto y comenzaba comer.
Mientras me llevaba el bocado a la boca me percate de la hora, era tardísimo, me había desmayado demasiado tiempo y a un así me sentía tan cansada. Termine de cenar y le di las gracias a Alice que parloteaba por toda la habitación sobre algunas cambios que le haría y sobre la ropa que compraríamos, Edward solo la miraba aburrido.
-Bueno es hora de que dejemos descansar a Bella- me guiño un ojo mientras se dirigía a hacia mi- mañana hay instituto y debemos dormir- dijo Edward mientras que levantaba la bandeja de mi regazo, por un momento su piel roso la mía y por un breve segundo sentí una corriente eléctrica correr por todo mi cuerpo, lo mire el sonrió y el devolvió la sonrisa.
-dulces sueños Bella, descansa.- dijo con su voz tan aterciopelada, por dios mi nombre jamás se escucharía tan bien como se escuchaba en sus hermosos y carnoso labios.
- Hasta mañana hermanita dulces sueños- se despidió Alice.- si necesitas algo no dudes en hablarle a Edward que estará junto a ti Ok?-
- si Alice gracias pero no daré molestias no te preocupes, ya son suficientes con lo de hoy.- le conteste.- Hasta mañana y gracias por todo les dije antes de que salieran y cerraran la puerta de la habitación.
EL sol se había escondido y ahora el cielo estaba adornado con una esfera plateada, otro día se había ido y yo ahora tenia una nueva familia, que no me desagradaba para nada pero que era muy extraña y muy guapa, definitivamente yo jamás encajaría aquí, si me quedaba seria por encontrar información sobre mi padre.
Rápidamente, me levante de la cama y me dirigí al baño, tome mi cepillo dental y comencé a cepillarme mis dientes, cuando los estaba enjuagando, la luz del baño comenzó a parpadear, mi corazón se acelero y sentía como el sudor se juntaba en mi frente, de pronto la luz dejo de parpadear y se apago por completo, el agua dejo de salir del grifo y el espejo de enfrente se empaño, poco a poco fui distinguiendo que ahora la que estaba en el espejo ya no era mi reflejo ahora era verónica la que se encontraba ahí, en su pequeño rostro pude distinguir una pequeña sonrisa pero esta no le llegaba hasta los ojos, en su pecho la blusa ensangrentada que llevaba el día en que la asesinaron.
-Bella, Los Cullen son muy buenos, no hay mejores personas que ellos, confía en ellos, ellos te cuidaran del hombre malo, no te alejes ábreles tu corazón- dijo vero-En especial a Edward, el te ayudara a resolver muchas cosas pero tienes que sincerarte con ellos antes.-
-cosas sobre que? Como puede ayudarme Edward?- pregunte en un susurro.
-cosas sobre las que has estado buscando por mucho tiempo.- contesto.
-por que Edward?- volví a preguntar.
-solo confía en el- dijo antes de desaparecer, después de eso la luz regreso, el agua volvió a salir y el espejo volvió a como estaba antes, como si nada hubiera pasado.
Seque mi boca la toalla que se encontraba junto al lavamanos y salí hacia la habitación, iba a ponerme mi pijama pero como había estado tan perdida en mis pensamientos que no me había dado cuenta de que ya la tenia puesta, supuse que Alice lo habría hecho ya que yo no recordaba haberlo hecho por mi misma, así que me acosté de nuevo, y me puse a pensar en lo que me había dicho vero, por que Edward me podría ayudar que tenia que ver el en todo esto, quien era el, quienes eran los Cullen, poco a poco fui cayendo a la inconsciencia hasta caer en los brazos de Morfeo.
3ª persona POV
En Londres Inglaterra, en el castillo que se encontraba escondido en el bosque, aquel que solo podran ver aquellos seres con poderes sobrehumanos, se encontraba el Rey Demetri, desesperado por noticas nuevas de su siguiente presa.
-Heidi- Grito El hombre rubio y alto.
-si mi señor?- contesto la hermosa mujer pelirroja con cuerpo escultural.
-ya ha llegado Félix?- pregunto Demetri.
-No mi señor, Feliz no ha llegado.- contesto Heidi.
-Es un estúpido, como se me ha ocurrido mandarlo a el a esta misión?- dijo Demetri reprendiéndose por lo que había hecho.
-No se preocupe mi señor, Feliz llegara pronto.- dijo Heidi acercándose a el con su meneo de caderas acercando su mano al pecho de aquel hombre- yo puedo ayudarlo a que se tranquilice mi señor- ronroneo la pelirroja.
-Hoy no estoy de humor, vete y no regreses hasta que tengas noticas de Félix- le ordeno Demetri.
La mujer decepcionada y rechazada salió dejando la puerta de aquella gran habitación, y solo quedo Demetri y un gran silencio, pudieron haber pasado horas y Demetri seguía en aquella habitación.
-Señor, nos han llegado noticas de Félix- entro un hombre de estatura baja y cabello rubio.
-dime que noticias tienes?- pregunto Demetri.
-el no puede cumplir su misión, lo han matado.- le dijo el chico rubio.
- pero como?... es un idiota no puede hacer nada bien- dijo Demetri molesto y pegándole a la pared causando que esta se cuarteara- saben quien lo mato?- pregunto.
-no mi señor, el que lo mato no dejo ni rastro- dijo el chico.
-ya me canse es hora de ocupar nuestra ultima arma, ella es la ultima opción, solo ella podrá hacerlo bien, Alec tráela ahora- dijo Demetri al chico Rubio.
-si mi señor -contesto Alec, hizo una reverencia y salió.
Mientras tanto en la torre más alta del castillo, se encontraba una joven de cabello negro y lacio que le llegaba hasta los hombros, sus ojos eran negros como la noche oscura cuando no había luna, en ellos te podías perder por siempre y nunca aburrirte de la ternura y a la vez el dolor que en ellos se reflejaba. Su rostro parecía al de una niña pequeña pero su escultural y bien formado cuerpo le hacia verse como una joven de 17 años, ella era hermosa, parecía un ángel, ella tenia 245 años pero ser una criatura mitad vampiro mitad cazador tenia sus ventajas, una de ellas era no envejecer pero a pesar de sus años aun tenia ese toque de una niña y se encontraba peinando a su muñeca Carol, un juguete muy especial y con gran valor para ella.
-No te muevas Carol si no, no podre peinarte- le dijo la chica de pelo negro a su muñeca.
En ese momento la puerta del cuarto de la chica se abrió dejando a Alec frente a ella.
-Mocosa, el señor te llama- le dijo Alec haciendo una mueca al dirigirse a la muchacha.
-En primer lugar mi nombre es greet- dijo la pelinegra aun peinando a su muñeca.- y en segundo quien se cree para molestarme cuando yo estoy peinando a Carol?.- dijo Greet volteando a ver a Alec mientras que sus ojos cambiaban de color negro a un color bronce en el cual se veía furia, la chica apretó sus puños y rompió el peine rosado que tenía en las manos. Greet cerró los ojos y comenzó a contar y respirar acompasadamente hasta que sus ojos volvieron al color natural y dejo de apretar los puños. Volvió a mirar a Alec y le sonrió aquella sonrisa por alguna extraña razón le estremeció, pero no quito su cara seria.
-vamos greet el amo te llama.- le dijo Ale casi escupiendo el nombre, mientras que greet caminaba hacia el pasillo.
Greet iba danzando sobre el pasillo, hasta que llego a la gran habitación donde se encontraba Demetri, abrió la puerta y se encontró con el.
-que es lo que quieres? que me has interrumpido mientras peinaba a Carol- dijo Greet haciendo una mueca con los labios.
-Creo que esa no es manera de hablarle a tu amo- contrajo Demetri.
-Oh por supuesto, Que es lo que se le ofrece al gran amo y señor Demetri- escupió el nombre con sarcasmo.
-Veo que sigues igual que siempre de terca, testaruda y necia, estos años encerrada en la torre no te sirvieron no es así? Supongo que si sigues de esta manera acabaras igual que tu madre, Muerta.- dijo Demetri con una sonrisa en su rostro, Greet solo pudo hacer una gran mueca de dolor al recordar a su madre.
-si esta muerta es por que tu la mataste- dijo greet enojada.
-si la mate querida, fue por que tu madre ya no me serbia de nada ya no era igual de fuerte que antes y ya no la necesitaba aparte de eso por que me traiciono.- dijo Demetri.- por eso la tuve que matar, ahora solo me quedas tu y como eres mitad vampiro, mitad cazador supongo que eres mas fuerte que ella aunque no tanto como lo seria….-dejo incompleta la frase perdiéndose en sus pensamiento- eso aun no te interesa. Pero tengo algo que proponerte. Tu lo que quieres es ser libre no?.- pregunto Demetri hacercandose a la joven.
-Solo quiero largarme de aquí y no volver a verte jamás.- dijo Greet.
-Bien te propongo algo yo necesito que me consigas algo, si lo haces y lo traes estarás libre por siempre te dejare ir con tal después de que me traigas lo que te pediré ya no me serás útil para nada. Encontec que dices aceptas o aceptas?- pregunto dentro.-
-Dime que es lo que quieres?- pregunto greet.
-Es muy fácil. Solo quiero que me traigas a una joven Cazadora la ultima que queda de su raza y la mas poderosa, quiero que la traigas viva hasta mi después de esto te podrás marchar- le dijo Demetri.
-donde esta?- pregunto la pelinegra.
-Ella se encuentra ahora en Forks un pequeño pueblo en el estado de Washington en Estados unidos, tienes que ir hasta aya y traerla no me importa a cuantos tengas que matar la quiero a ella entendido?- pregunto Demetri.
-Si, dime quien es esa chica?- pregunto greet ahora interesada por quien seria la siguiente victima de Demetri.
-Ella es la hija de Charlie Swan el Jefe de los cazadores tiene sangre de cazadora pura, es la mas poderosa que queda, y ahora será solo mía al combinar nuestras sangres se crearan criaturas indestructibles así destruiremos a los vampiros y seremos los únicos seres mas poderoso.- dijo Demetri mientras veía a la nada en algún punto de la habitación y en su cara se dibuja una sonrisa malvada.
-Como se llama la chica?- pregunto Greet.
-Isabella Swan-Contesto Demetri.

Los Cullen mi nueva familia

Capitulo #2
Los Cullen Mi nueva familia.
Al entrar en la casa me quede aun mas impresionada era preciosa, pintada de blanco como si fuera sacada de un cuento de hadas, los muebles que la adornaban eran precioso un poco rustico lo que le daban cierto encanto y estilo, la pared de atrás había sido sustituida por un ventanal gigante que dejaba ver una hermosa vista del bosque y un pequeño arroyo que se encontraba en el patio. Era simplemente encantadora.
-familia ya llegamos.- anuncio Carlisle con el tono de voz un poco mas alto para que lo pudieran oír.
Comencé a ponerme nerviosa y miles de preguntas se juntaron en mi cabeza. ¿Me aceptarían?, ¿Qué dirían de mi?, ¿Cómo me van a tratar?, eran preguntas que me golpeaban en la cabeza cada segundo.
De pronto una mujer de estatura media, cabello color caramelo, cara en forma de corazón piel blanca y ojos color bronce iguales a los de Carlisle, se acerco a mi con una gran sonrisa.
-Isabella, bienvenida seas.- me dijo abrazándome, pude sentir en su abrazo que ella al igual que Carlisle estaba muy fría pero no me importo ya que en su abrazo por alguna extraña razón me sentí bien.- mi nombre es Esme, cariño.- dijo y su voz también se me hizo muy cariñosa. Después de que termino de abrazarme sus brazos fueron sustituidos por otros más pequeños pero igual de fríos.
-Bella, que gusto conocerte, soy Alice Cullen tu nueva hermanita.-dijo la pequeña mujercita, cuando se separo de mi pude verla con más claridad, era de baja estatura pelo negro y corto, cada una de las puntas señalaba a un lugar diferente, su piel era blanca al igual que la de sus papás y sus ojos también eran de color bronce, después de que Alice se separa de mi, unos brazos enormes me agarraron y me levantaron del piso dándome una vuelta acto que me tomo por sorpresa ya que no lo había visto venir , así que ahogue un grito de espanto.
-Emmett, baja a Bella en este instante.- dijo una rubia alta.-hola Bella soy Rosalie Cullen, y este grandote es Emmett Cullen.- dijo Rosalie, con una sonrisa, ella era como esas mujeres que aparecen en revistas de moda, y por las cuales tu autoestima baja demasiado, pero a un así te empeñas en comprar, su cabellera era rubia y larga que llegaba hasta su cintura, su piel también era blanca y sus ojos al igual que todos, de ese color bronce que ya se me estaba haciendo muy familiar, el hombre que me presento parecía un levantador de pesas, su pelo era chino de color café y estaba muy corto, en su sonrisa se podían ver dos hoyuelos lo que lo hacía lucir lindo.
-hola Bella.- dijo un hombre igual de alto que Emmett pero menos musculoso, su cabello era del mismo color que el de Rosalie, y su piel y ojos del mismo que el de todos.- mi nombre es Jasper.- me dijo con una sonrisa, pero al mismo tiempo muy reservado ya que el no me abrazo.
Todos los Cullen se me hacían muy raros, yo sabía que todos ellos eran adoptados, pero eso no le quitaba que todos se parecieran de alguna manera, sus ojos, su color de piel, y hasta su temperatura, todos eran muy fríos.
-Donde esta Edward?- pregunto Carlisle.
-Edward dijo que regresaría en un rato- le contesto Esme.
-por lo mientras te mostraremos la casa Bella.- dijo Esme con un tono muy amable.
-gracias y es un gusto conocerlos también.- conteste a todos.
-Bella yo te ayudo con tus maletas donde están?.- pregunto Emmett-
-solo son dos, las que trae Carlisle.- le conteste.
-Genial, eso significa que iremos de compras, para ti.- dijo Alice dando saltitos. Parecía una niña de 5 años a la cual le habían dicho que le comprarían un juguete.
-NO- dije rápidamente- no es necesario.- le dije.
-claro que si Bella, tenemos que ir.- contesto Alice aun entusiasmada- pero mas al rato discutimos eso, ahora veremos tu habitación.- dijo tomando mi mano y guiándome al tercer piso.
Cuando íbamos subiendo, no podía para de preguntarme en como Alice sabia que me decían Bella yo jamás me le había dicho a nadie de ellos que me llamaran así, era la primera vez que los veía.
Como sabes mi nombre Alice?- le pregunte de repente. Ella se paró en seco en las escaleras antes de llegar al tercer piso y me miro algo confundía.
-Bueno creo que todo mundo en esta casa sabía tu nombre Bella.- contesto con una sonrisa.
-no, no me refería a eso.- me explique- si no a que como sabias que me decían Bella?- le pregunte.
-Oh bueno- volteo la cabeza hacia un lado como evitando mi mirada. "Eso no lo vi venir" murmuro demasiado bajo como para creer que había sido verdad, por eso no lo tome en cuenta.- Bueno es que mis papá te conocían desde que eras muy pequeña por eso, y tu mamá Renne te decía hacia de chiquita por lo que nos contaron nuestros padres- al escuchar el nombre de Renne no pude contener en hacer un meuca de dolor. Alice lo noto y se disculpo.- Oh que tonta soy disculpa no era mi intensión hacerte recordar, perdóname- puso una cara como la del el gato con botas en la película de Shrek que alguna vez vi con Verónica, recordarla a ella también me hizo hacer una mueca de dolor, pero aun así me reí por el gesto de Alice.
-Está bien Alice no te preocupes- le dije mientras le daba una sonrisa no muy convincente.
Ella volvió a tomar mi mano y me dirigió a una puerta del lado derecho del corredor enfrente de la mía había otra y me le quede mirando.
-ese es el cuarto de Edward espero que no te moleste dormir en el mismo piso que el.- dijo abriendo la puerta.
-no, no está bien- después de todo lo que habían hecho por mí y molestarme eso no sería correcto.- pero quien es Edward?- pregunte-
-Oh Edward es nuestro otro hermano, pero no está tuvo un compromiso hoy por eso no esta aquí pero no tarda en llegar y lo conocerás.-
Cuando entramos me percate de que Esme ya estaba en el cuarto supuse que había llegado mientras nosotras platicábamos en las escaleras.
-Bueno corazones yo ya arregle tu cama las dejo para que se conozcan mejor, Alice querida explícale todo por favor- dijo Esme con su sonrisa muy linda.- después bajan a cenar, corazones, y Bella de nuevo bienvenida, siéntete como en tu casa corazón, y aquí estoy para lo que sea, no quiero que me veas como una mamá nueva porque se que jamás ocupare ese lugar pero si como una amiga, cariño todos te queremos.- dijo Esme dándome un beso en la frente.
-y a mí que?- repuso Alice, cruzándose de brazos y inflando sus cachetes, ese gesto se me hizo muy gracioso por lo que solté un risita.
- a ti también te quiero, preciosa- y le dio también un beso y se marcho dejando la puerta cerrada.
-y bien comencemos a ordenar tu ropa- dijo Alice mientras se levantaba y abría las puertas del armario que estaba en la esquina del dormitorio, no fue hasta ese momento en que me percate de cómo era, también pintado de blanco, la cama era muy grande, y a cada lado había, un esquinero con una lámpara el del lado izquierdo y un reloj el del lado derecho. Justo frente a la cama había un tocador con un espejo y un banquito enfrente, sobre el había un peine, y una caja de perfume esta ultima estaba envuelta con un moño de color azul, Me dirigí a el como si me estuviera llamando la caja tenía el nombre de Midnight Fantasy de Britney,, lo tome en mis manos y le pregunte a Alice.
-Alice que es esto?- enseñándole el perfume.
-Oh que tonta lo había olvidado- dijo mientras se daba unas palmaditas en la cabeza- es un pequeño regalo de bienvenida de mi parte.- dijo con una gran sonrisa.
-Oh Alice no tenias por que hacerlo.- le conteste mientras sentía como la sangre comenzaba a subir a mis mejillas.
-No es nada, anda ábrelo- me animó.
Yo quite cuidadosamente el moño azul y abrí la caja con cuidado para que no se me fuera a caer con mi mala suerte todo podía pasar. Tome el pequeño franco azul en mis manos y lo destape rocié un poco en mi muñeca y lo olí, era un olor dulce, no muy fresco pero tenia una sensación exquisita.
-y bien te gusto?- pregunto Alice.
-Si Alice huele muy rico, gracias.- la abrase, no la conocía muy bien pero sentía que ya había encontrado a una amiga.
-bueno es hora de acomodar tu ropa.- dijo mientras abria mis maletas.
Fuimos sacando prenda por prenda, Alice con cada una hacia una mueca y decía que la tirara, obvio yo le decía que no, terminamos rápido de acomodar la ropa ya que no era mucha, Alice y yo nos sentamos en la cama y nos pusimos a platicar y a contar cosas.
-Bella definitivamente iremos de compras- dijo mientras ponía mis maletas dentro del armario.
-Alice ya te dije que no, no es necesario.- le conteste sentándome junto a ella.
-si iremos para la próxima semana y no acepto un no.- me contesto con tono serio.
-Oh esta bien.- dije resignada, tenía poco tiempo de conocer a Alice en realidad unas horas pero ya sabia que discutir con ella no era necesario siempre terminaría ganándome.
-bueno, mañana comienzas el instituto- comento.- claro no iras sola nosotros también iremos contigo.-dijo dándome una sonrisa.
-si Carlisle me comento algo, pero no me dijo que iría mañana.- le conteste.
-si iras a partir de mañana.- me dijo, estuvimos en silencio por un momento, no era incomodo, se sentía bien.
-Cuantos años tienes Alice.- pregunte.
-17- contesto- y tu?-
-igual 17- le conteste- y los demás, me refiero a Rosalie, Emmett, Jasper y Edward, cuéntame de ellos y de ti Alice.
-Bueno Rosalie y Jasper son gemelos, tienen 18 al igual que Emmett, Edward y yo tenemos 17, Rosalie y Emmett son novios, como lo somos Jasper y yo.- dijo en tono casual yo no sabía qué cara poner en ese momento, sabía que no eran hermanos biológicos pero aun así era raro escucharlo.- si se lo que estas pensando pero, nuestros padres nos dejan, y no somos hermanos de sangre, contesto en el mismo tono.
-Oh- fue lo único que se me ocurrió.
- y tu Bella dejaste algún novio por allá?- pregunto Alice en tono pícaro y empujándome levemente con un hombro.
-no Alice, no deje a ninguno-le conteste en tono serio
-Ah que bien- contesto.
-Bueno es hora de bajar a cenar ya es tardísimo, y tenemos que acostarnos a dormir, para mañana ir al instituto- dijo Alice jalándome del brazo e ir a la cocina.
-Oh por cierto Bella el baño es aquella puerta- dijo señalándome la puerta contraria a la del armario
-gracias- respondí.
Al llegar a la planta baja, pude ver en la sala a Emmett con Rosalie abrasándose en un sillón, a Carlisle en otro y a Jasper en otro, mirando un partido de fútbol americano.
-Donde esta mamá- pregunto Alice
-En la cocina- respondieron todos a la vez, pero sin despegar los ojos del partido, Alice rodo los ojos y se dirigió con migo a la cocina.
Al entrar en la cocina me llego un olor riquísimo a Espagueti hasta entonces no me había percatado de que tenía mucho hambre en mi estomago se revolvió algo y hizo un pequeño sonido.
Baje mi mirada avergonzada y cuando la volví a levantarla me percate que Esme no estaba sola en la cocina y un par de ojos bronce me miraban también, mi mirada se cruzo con la de el dueño de esos hermoso ojos que aunque eran idénticos a los de todos los Cullen estos tenían cierto encanto, el dueño de esos ojos era muy guapo no muy alto como Emmett pero si más que yo, su piel era blanca como la de todos los demás y su cabello era color bronce al igual que sus ojos lo tenía todo despeinado lo que lo hacia lucir demasiado sexi.
-Bella, el es Edward mi otro hermano.- presento Alice.
-Hola Bella mucho gusto.- me dijo Edward con una sonrisa que dejaba sin aliento a cualquiera y tomando mi mano y dándole un beso sentí como la sangre volvió a acumularse en mis mejillas pero no tuve tiempo de volverme a sonrojar mas, ya que una visión muy extraña me invadió.
++++++++++++++++++++++++ Visión++++++++++++++++++++
Año 1924
-Mamá que pasa-pregunte muy asustada.
-Isabella, tienes que quedarte aquí, no te muevas hasta que yo venga por ti- dijo mi madre muy alterada.
-pero a dónde vas?- volví a preguntar.
-Isabella tienes que esconderte no puedes salir de aquí hasta que yo venga por ti, me prometes que lo harás?
-Pero Madre yo…
-Isabella ¿me lo prometes?-insistió mi mamá esta vez molesta. Asentí asustada.
Me metí debajo de la cama, escuche la puerta de casa abrirse y luego cerrarse, reprimí el llanto mientras luego o recuerdo en qué momento me quede dormida…
Desperté asustada, desorientada pero sobre todo atemorizada, mi madre aún no había regresado. Oí la puerta abrirse pensé que era mi madre, intente salir pero luego vi unos zapatos de hombre justo debajo de la cama, me lleve las manos a la boca para no gritar.
Las lagrimas corrían por mi rostro… estaba perdida. Si hubiera sido mi madre ya hubiese dicho mi nombre, pero no… no era ella.
-Shhh, no me tengas miedo-dijo la persona de los zapatos negros.-Ven rápido, no hagas ruido te lo suplico.
Había algo… algo que me inspiraba confianza en aquella dulce voz, Salí de debajo y mire hacia la persona de la voz tan dulce. Quede maravillada por su belleza, era impresionante. Parecía un ángel.
-¿Quién eres tu?- pregunte desorientada
-Alguien que no te hará daño te lo prometo- su voz parecía un canto celestial
-¿Por qué me vas a salvar?-dije retrocediendo cuando él se iba a acercar a mí.
-Eres especial-respondió el entre susurros mirando hacia todos los lados, como si alguien estuviera persiguiéndole o buscándole.
-Lo soy?-respondí aun incrédula.
-Shhh, sí que lo eres ahora habla más bajito te lo ruego-dijo el cargándome entre sus fríos pero reconfortantes brazos.-Eres especial por que tienes poderes, y además por que te quiero y mucho.
-Ah y cuales son mis poderes-respondí ansiosa, el me puso uno de sus largos dedos en mis labios, eran fríos, fríos como el invierno.
-Los averiguaras muy pronto, te juro que así será… ahora debemos irnos Isabella, no tenemos mucho tiempo.
-Eres mi ángel no es cierto? Tú me vas a cuidar y no te marcharas nunca ¿no es así? Yo no quiero que te vayas.
-¿quieres que sea tu ángel? ¿Yo? Entonces lo seré si eso te hace feliz mi pequeña, soy tu ángel-rio el musicalmente mientras depositaba un beso en mi frente.-Soy tu ángel.
-Mi ángel-susurre mientras sentía mis parpados demasiado pesados, después todo se volvió negro y yo caí en la inconsciencia.


Bueno aqii el otro capitulo de lagrimas espero les guste
attO: briiza

domingo, 4 de abril de 2010