Lagrimas (1)

Lagrimas

El Regreso

Bella POV

-Pasajeros con destino a Seattle favor de abordar la puerta numero 112- dijo un voz desde algún punto del aeropuerto. Fantástico estaba atestado de gente…

Tome mi maleta de mano y me dirigí a la puerta 112 con rumbo a mi nuevo hogar, de nuevo de regreso a casa el lugar donde había dejado todo… donde se encontraba mi pasado y ahora donde haría mi futuro, el lugar del cual mi madre y yo jamás tendríamos que haber dejado nunca hace 10 años.

Me dirigía a Forks un pueblo pequeño en Washington en donde hace 10 años vivía feliz con mis padres. Ahora tiempo después mis padres habían muerto y yo como aun no tenía la mayoría de edad viviría ahí con los mejores amigos de mis padre Carlisle, su esposa Esme y sus 5 hijos adoptivos por lo que me había dicho el abogado una semana después de la muerte de mi madre.

Subí al avión y me acomode en mi asiento me esperaban muchas horas de vuelo y tenía que poner mi cabeza en orden.

Cerré mis ojos para poner en claro mis ideas… lo cual redundantemente fue mala idea porque todos mis recuerdos vinieron a la mente.

++++++++++++Flash Back++++++++++++++

-Mami a donde vamos- le pregunte a mi madre cuando estábamos en el aeropuerto de Seattle.

-Iremos a la playa amor- dijo mamá dándome un beso en la mejilla.

-Y por qué papá no viene con nosotras?-pregunte haciendo un puchero.

-Por qué papá tiene mucho trabajo, pero después nos alcanzara- dijo aun con una sonrisa.- Pero estaremos de regreso en una semana corazón, no te preocupes.- prometió mi madre, promesa la cual no cumplió

Recordaba también la llamada que recibió mi madre, tres días después…

-Si bueno- dijo mi madre contestando el teléfono.-Si soy su esposa- dijo mamá algo nerviosa.

-Qué? Que le paso a Charlie? está bien?- dijo mamá muy alterada esta vez.-Pero como que está muerto, el no puede estar muerto, el está bien, esto es una broma.- dijo mamá llorando y ahora hincada en el suelo.

Yo solo miraba la escena sin entender nada. Cuando mamá termino de hablar por teléfono se puso a llorar.

-que pasa mamá por que estas llorando, ya no llores- le dije abrazándola. Ella no respondió, había algo en mi interior que me decía que esta situación no encajaba en mi mundo perfecto.

-Mami, ya no llores… me haces llorar a mi también. ¿Por qué estas tan triste mami?

-Mi vida, tengo algo que decirte, algo terrible.

-¿Qué cosa mami? Donde esta papi… Mami a mi papi on le gusta que llores.

-Tu papi amor… el no nos alcanzara, el ya no vendrá nunca mas

-Mami no te entiendo… el no podrá venir… ¿está muy ocupado? Pero el prometió que iríamos a la playa…

-Bella, escúchame tu papi esta en el cielo… el no podrá venir, tendrás que perdonarlo, amor el ya no te podrá llevar a la playa

-No llores mami, tus ojos estan rojos, mamita si papi esta en el cielo ¿el es un ángel ahora?

-Si… Bella ve a tu habitación, la abuela pasara por nosotras luego.

Abrí los ojos y sentí como una lágrima corría por mi mejilla. Inconscientemente había comenzado a llorar de nuevo.

Después de ese día mi vida cambio para siempre.

Mi mamá estaba muy deprimida y no quiso asistir al velorio ni al entierro de mi papá, más tarde por Billy un amigo de mi padre nos enteramos que el cuerpo de mi papá había desaparecido, era como si se lo hubiera tragado la tierra así que hubo entierro sin cuerpo. Eso a mi madre la deprimió a un mas, por lo cual no comía no dormía no hacía nada, cosa que le cobro una factura muy cara. Pasaron los años y mi mamá seguí con su depresión yo estuve a punto de caer con ella pero hubo alguien que me ayudo y no me dejo caer.

-Hola soy verónica y tú?- pregunto una chica de estatura media, ojos color chocolate como los míos y cabello castaño hasta un par de centímetros debajo del hombro.

-Isabella pero dime Bella.- le conteste con una sonrisa.

-Bueno Bella y que tal tu primer día de clases?- pregunto. Se me hizo muy amable era le primera que me hablaba de toda la escuela.

-bien gracias.- le volví a contestar.

Tiempo después verónica se volvió mi mejor amiga éramos inseparables era como mi hermana.

Pero como para mí la buena suerte no existe también la perdí a ella, por alguna extraña razón.

Teníamos 16 años estábamos en la preparatoria un día ella no fue a la escuela así que me dispuse a después de salir de clases ir a su casa, cuando llegue encontré una patrulla y una ambulancia me alarme mucho y salí corriendo, al entrar a la casa de verónica vi a sus padres llorando y a dos de los hombres de emergencias llevar en una camilla un cuerpo, el cuerpo de verónica. No lo podía creer estaba en shock que le había pasado. Su padre se acerco a mí y respondió a mi pregunta silenciosa alguien la había matado, justo después de que su padre se fuera de nuevo con su esposa a lamentar la pérdida de su única hija yo escuche unos sollozos provenientes de la cocina, esos sollozos que jamás escucharía nadie más que yo, aquellos que yo ya conocía bien, los cuales se trataban de personas diferentes, de personas perdidas que no sabían que es lo que pasaba, personas que necesitaban ayuda y que solo yo podría ayudar. Entre a la cocina y me encontré con una laguna de sangre y ahí frente a mi estaba verónica sollozando. Pidiendo ayuda.

-que me paso- me pregunto.

-alguien te mato- le conteste

-pero tú puedes verme como es eso posible.- contesto sollozando.

-yo puedo ver muertos- le conteste ya con lagrimas en los ojos.

-me vas a ayudar verdad?-pregunto un poco mas calmada.

-a qué?- le pregunte acercando me a ella.

-tienes que encontrarlo antes de que el te encuentre a ti bella- dijo mirando un punto fijo en la nada.

-de que me hablas-le pregunte.

-no me iré hasta que tu no estés a salvo y hayas encontrado a mi asesino.- me dijo aun con la vista perdida.

-pero quien es lo viste?- le pregunte queriendo tocarla pero se alejo.

-yo te ayudare te lo prometo.- y se marcho.

Desde entonces veo a mi amiga y a otros muertos que buscan mi ayuda pero jamás he podido ayudarles desde pequeña me había acostumbrado a vivir con esas voces pero ahora que en ellas estaba la de mi amiga muerta se hacían cada vez más dolorosas.

Abrí los ojos era cierto mi amiga desde entonces no me ha dejado, siempre cuando se va la luz o siento algún escalofrió ella está ahí. Y lo estará hasta que yo resuelva quien la mato.

3 meses después de la muerte de verónica se fue mi madre, en su velorio la vi.

-hija perdóname, por no haber sido una buena madre estos últimos 10 años y haberte abandonado.

-estoy bien mamá- le dije con lagrimas en los ojos.

-perdóname por favor- me suplico.

-te perdono pero tienes que irte y descansar en paz.- le dije.

-me voy y descasare porque tú me has perdonado, pero antes de marcharme tengo que avisarte que a partir de ahora tu vida se verá en vuelta en mucho sufrimiento pero no te alarmes recuerda que después de la tormenta viene la calma y te prometo que pronto tu sufrimiento pasara.- me dio un último beso y desapareció.

Suspire, intente relajarme un poco pero aun así me fue difícil...

-señorita Swan – dijo el abogado.

-abogado pase- le conteste mientras le hacía pasar a la sala de mi casa.

-bueno vengo a leer el testamento de sus padres.

-por supuesto, siéntese,- le dije haciendo ademan con mi mano para que tomara asiento.- puede comenzar- le dije mientras me sentaba en el sillón, el abogado saco un sobre cellado el cual me mostro yo lo abrí y se lo devolví el comenzó a leer.

-querida bella, si estás viendo esto es porque ya no estamos contigo queremos decirte que te queremos mucho y que siempre estaremos contigo y como sabemos que a ti no te gustan las despedidas por eso te decimos un hasta luego mi niña hermosa, los dos te amamos, queremos decirte que no porque nos hayamos muerto tu quedaras desprotegida si es que nosotros nos fuimos y tu ya eres mayor de edad hay una cuenta en el banco a tu nombre con bastante dinero para tus estudios y para que puedas comprarte una casa pero si aun eres mi pequeña bella y no has cumplido la mayoría de edad tu custodia será pasada a Carlisle Cullen mejor amigo de nosotros él será ahora tu tutor y un padre para ti puede que no te acuerdes muy bien de él ni de su esposa Esme pero los dos te amaban y por lo que tengo entendido ahora, sus hijos llegaron hace algunos meses de Londres, espero que cuando leas esto ellos sigan ahí así tendrás compañía, Carlisle vive en forsk el pueblo que te vio nacer así que tendrás que ir a vivir con ellos, Manuel nuestro abogado tiene órdenes de que al momento de que nosotros ya no estemos él se encargara de avisarle a Carlisle de que tú te irás con ellos, ellos ya nos dijeron que si y como veras abajo están sus firmas como testigos, hija lo último que tenemos que decirte es que te queremos y que jamás estarás sola.

Te aman tus padres Charlie y Renne.

Al terminar varias lágrimas salieron de mis ojos y rodaron por mis mejillas.

-bueno señorita Swan, eso es todo.- dijo el abogado.

-gracias, y cuando me regreso a forsk con Carlisle.- le pregunte.

-lamento no haberle informado antes pero será mañana mismo.- me dijo el abogado mientras se levantaba del sillón.

-Este es su boleto de avión mañana mismo sale su vuelo a Forks-

Detestaba el lugar pero tenía que ir si quería descubrir todos eso secretos y misterios que tenía mi vida, tenía que descubrir quien mato a mi padre, porque su cuerpo desapareció, quien mato a mi amiga, porque lo hicieron, aparte quería saber sobre mí, quien era porque veía muertos y otra cosa extraña era por que tenia sueños raros como si fuera de otra época, quería saber por qué tenía una rosa en la parte baja de mi espalda si yo jamás me había hecho algo así, quería saber quién era yo y porque sucesos raros me rodeaban solo a mí. Y para descubrir eso tenía que ir a Forks.

-Señores pasajeros ha llegado la hora de abrocharse los cinturones ya que hemos llegado a nuestro destino Seattle, muchas gracias por viajar con nuestra aerolínea, les habla el capitán del avión.- todos comenzaron a abrocharse el cinturón y yo hice lo mismo, por lo que me había dicho Manuel alguien me estaría esperando en el aeropuerto, para llevarme a una avioneta para ir a Port Angeles y de Port Angeles me esperaba una hora mas sentada en auto para llegar a Forks.

Al bajar del avión el aeropuerto estaba lleno de gente que corría, gritaba saltaba, hablaba, era estresante todo, y con tanta gente como se supone que iba a encontrar a la persona que me llevaría a Forks.

Justo al darme vuelta para buscar a alguien que ni yo conocía algo grande llamo mi atención un letrero grande que decía "Bella Swan Bienvenida" en ese momento varios tonos de rojo tendrían que haber pasado por mi cara ya que varias personas que pasaban por ahí se me quedaban mirando. Me dirigí hacia el letrero que decía mi nombre y al llegar ahí pude ver a quien lo sostenía, era un joven cabello rubio ojos color miel piel muy blanca, parecía tener entre veinte y muchos y treinta y pocos, al verme parada ahí me sonrío su sonrisa era muy linda, me preguntaba si era alguno de los hijos de Carlisle.

-Tú eres Bella?-su voz era muy dulce.

-si soy yo, tu quien eres?- le pregunte aun un poco desconcertada por su belleza sobre natural.

-Hola yo soy Carlisle Cullen- cuando dijo eso sentí que la sangre volvía a subir a mi rostro el era Carlisle mi ahora casi papá y yo acaba de decir que era extremadamente guapo.

-eh Ho...Hola- dije un poco nerviosa- yo soy Be..Bella.-

-Si es un gusto volver a verte- dijo Carlisle dándome un abrazo, cuando se lo correspondí me pude dar cuenta de que estaba helado algo me provoco un escalofrió.- Lo siento- se disculpo aunque no se dé que.

-Bueno vámonos, todavía tenemos dos horas más en avioneta y otra en auto- me dijo cargando mis maletas.

Mientras volábamos en la avioneta me pregunto algunas cosas sobre mis padres sobre mi madre más que nada ya que a ella fue a quien conocí mas , también me pregunto sobre la escuela, y me dijo que el ya me había matriculado en la escuela de Forks.

Después de dos horas en la avioneta solo nos faltaba una hora en auto apenas eran las 6 de la tarde pero en Port Angeles parecía más tarde entonces supe que ya me había despedido del sol de Chicago ya que lo poco que recordaba de este lugar era que aquí casi nunca sale sol.

-Bella, no vas a estar sola, en verdad- dijo de repente Carlisle mientras iba manejando y yo iba en el asiento del copiloto.- Nosotros vamos a estar contigo no solo mi esposa Esme y yo también mis hijos todos te queremos ya eres parte de nuestra familia, eres una hija mas para mí y puedes confiar está bien?- al terminar de hablar Carlisle puso una mano en mi hombro sin apartar la vista de la carretera yo solo pude asentir y poco a poco sentí como una lagrima mas rodaba sobre mi mejilla.

-Gracias- fue lo único que pude decir.

-por cierto no iras sola a la escuela eh, todos mis hijos también van ahí, incluso creo que tendrás un par de clases con ellos.- dijo para calamar el ambiente que se había puesto un poco melancólico.

-Si está bien gracias.- le conteste con la sonrisa más convincente que pude.- y tú en que trabajas?- le pregunte.

-Soy doctor en el hospital de Forks- contesto con orgullo.

-Que bien- fue lo único que pude contestar.

De repente volví a voltear hacia la ventana y me percate de que ya habíamos llegado a Forks ya que todo lo que antes eran casas ahora se había convertido en árboles, arbustos y alguna que otra casa, todo estaba muy verde era como si fuera un planeta de extraterrestres. También me percate de que no fuimos directo al pueblo si no que tomamos un pequeño camino junto al sendero como si fuéramos hacia el bosque.

-no vives en el pueblo?- le pregunte todavía mirando lo verde que se veía este lugar.

-No, vivimos un poco más adentro del bosque a mi esposa le encanto un pequeño claro cuando veníamos hacia este lugar así que decidí que cuando nos viniéramos a vivir aquí ahí era donde seria.- dijo mientras esbozaba una sonrisa como si estuviera recordando ese momento.

-a Ok- después de pasar un pequeño rio pude ver como se iba asomando un casa hermosa, cuando al fin pude verla bien me di cuenta de que era enorme contaba con 3 plantas y un hermoso garaje, donde los autos que tenían no podían pasar desapercibidos por lo que pude ver ahí había un porche amarillo muy extravagante para mi gusto pero era hermoso, también había un descapotable BMW rojo también era hermoso, había un Jeep muy grande, y otro mercedes como el que venía manejando Carlisle, pero este era negro y aquel gris.

-Te gusta?- pregunto Carlisle sacándome de mis pensamientos, así fue como me di cuenta de que ya habíamos parado enfrente de la casa.

-es hermosa- le contesto con una sonrisa.

-Qué bueno que te guste porque a partir de ahora este será tu nuevo hogar.- contesto mientras se bajaba del auto para bajar mis maletas de la parte de atrás del auto, yo también me baje y me dispuse a ayudarlo pero el me dijo que no, el podía solo.

-bien lista?- pregunto dándome un hermosa sonrisa.

-am en realidad no pero pensaran que estoy loca de todos modos no hay diferencia- le conteste dándole otra sonrisa.

-anda vamos a dentro aquí comienza hacer frio.- y me dirigió hacia la puerta de la que sería mi nueva casa a partir de hoy.



Ok aquii esta el primer capitulo de Lagrimas espero les guste, dejen sus comentarios porfas son muy importantes